Nuestro Manifiesto
La razón detrás de Qubilo
El lenguaje más profundo no siempre se expresa con palabras; a veces, es en la pureza de un gesto o en el amor incondicional donde se encuentra la verdadera comunicación.
Qubilo es, ante todo, un tributo a mi hermano gemelo, Carlitos. Aunque su capacidad cognitiva es limitada, su ternura y su amor no conocen límites. Crecer a su lado me ha enseñado que el lenguaje más profundo no siempre se expresa con palabras; a veces, es en la pureza de un gesto o en el amor incondicional donde se encuentra la verdadera comunicación. Carlitos me mostró que todos necesitamos de los demás para caminar juntos, para que nos guíen en nuestras debilidades y nos ayuden a descubrir y potenciar nuestras fortalezas. Su discapacidad ha sido mi mayor fuente de inspiración para entender cómo las personas, las organizaciones y los ecosistemas pueden no solo aprender, sino evolucionar y alcanzar su máximo potencial. Carlitos me enseñó que, al final, lo que nos define no son nuestras limitaciones, sino nuestra capacidad de crecer a través de ellas.
Qubilo nace del deseo de brindar esperanza a aquellos que más la necesitan, a aquellos que, como Carlitos, a menudo son invisibles para el resto del mundo.
Hay muchas personas y seres vulnerables que carecen de alguien que se preocupe por ellos, que les tiendan una mano, que los protejan. Y es por ellos que existe Qubilo, una obra creada para quienes están dispuestos a desafiar sus propios límites, para quienes creen que pueden hacer algo, por pequeño que sea, para mejorar la vida de los demás y luchar con su alma por lo que aman.
Qubilo es mucho más que una empresa de software; es una proyección del amor, la creatividad y el arte que Carlitos siempre ha inspirado en mí. Es una manifestación tangible del profundo amor que le tengo, y de mi compromiso con el desarrollo y el bienestar de otros. Al final, lo que creamos en Qubilo no es solo tecnología, es una forma de expresar ese amor, un medio para transformarnos, transformar nuestro entorno y, con suerte, el mundo.
Qubilo es mucho más que una empresa de software; es una proyección del amor, la creatividad y el arte que Carlitos siempre ha inspirado en mí. Es una manifestación tangible del profundo amor que le tengo, y de mi compromiso con el desarrollo y el bienestar de otros. Al final, lo que creamos en Qubilo no es solo tecnología, es una forma de expresar ese amor, un medio para transformarnos, transformar nuestro entorno y, con suerte, el mundo.
Nuestro espíritu también bebe de la magia, pasión, evolución, sofisticación y disciplina que vemos en animes como Digimon, Pokémon, Sailor Moon o Demon Slayer, y en películas como Wall-e, Valiente, Seis Grandes Héroes, Cómo entrenar a tu dragón, Ratatouille y Harry Potter. Estas historias nos recuerdan que crecer implica transformar nuestras habilidades y perfeccionarlas, siempre con un propósito que trascienda lo personal, y que en nuestra infancia está la esencia de nuestra identidad.
Trabajar en Qubilo será una de las experiencias más profundas y transformadoras de tu vida.
Aquí no solo diseñarás o desarrollarás software; aquí aprenderás a combinar el deporte, el arte, el diseño, la ciencia, las matemáticas, la ingeniería y la tecnología para crear productos que no solo marcarán una diferencia tecnológica, sino que impactarán profundamente en la vida de otros. En Qubilo, sabemos que lo que realmente le da valor a lo que hacemos es el hecho de hacerlo por un bien mayor: aliviar el sufrimiento de los animales, brindar apoyo a quienes más lo necesitan, proteger el medio ambiente y apoyar a aquellos que, como tú, buscan crecer, conocerse y transformarse.
“Esta obra está dedicada a mi familia y mis amigos, a quienes amo con todo mi corazón y quienes han hecho de mí la persona que soy, y a todas las personas que han contribuido a este sueño.”
Luis Salamanca
Gerente General
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